Durante varias semanas he estado enviando mensajes a la comunidad científica y al público acerca de un enfoque que aborda la carga de la proteína Spike del SARS-CoV-2 en los tejidos y órganos del cuerpo humano que es en gran parte responsable de los síndromes de lesiones post-COVID y vacunas.
No se pueden hacer afirmaciones terapéuticas ya que no se han completado ensayos grandes, prospectivos, aleatorizados y doble ciego controlados con placebo en ninguno de los compuestos mencionados en este artículo cinentífico. Revisé clinicaltrials.gov y no se han planeado tales ensayos. El Plan de Acción de Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU. de Biden ha inyectado mil millones de dólares en la investigación de COVID largo y no han surgido nuevas terapias. El HHS, el NIH, los CDC, la FDA no han reconocido el problema más grande del daño de la vacuna en el cuerpo.
A los tres años y medio de la pandemia y dos años y medio de la debacle de la vacuna COVID-19, yo y mis compañeros de clínica formulamos un régimen de referencia al que se pueden agregar fármacos o agentes adicionales. Creemos que la proteína Spike y la inflamación causada por ella y sus fragmentos proteolíticos están en el corazón de la fisiopatología que estamos observando.
Buscamos en la literatura todas las fuentes de evidencia disponibles para los productos que pueden ayudar al cuerpo humano a descomponer y catabolizar la proteína Spike. Encontramos dos compuestos, nattokinasa y bromelina. Ambos, además, tienen propiedades fibrinolíticas que son ventajosas en el medio protrombótico inducido por la proteína Spike persistente. La curcumina fue añadida por sus propiedades antiinflamatorias en el entorno de pacientes post-COVID y vacunados. Las principales advertencias de seguridad son el sangrado y las reacciones alérgicas, las cuales son manejables. Según nuestra experiencia, tanto la nattoquinasa como la bromelina se pueden utilizar además de los fármacos antiplaquetarios y anticoagulantes con supervisión médica.
El régimen empírico puede continuar durante 3-12 meses o más y guiarse por la observación clínica:
- Natoquinasa 200 FU (unidades de fibrinolíticas) 100 mg vía oral, dos veces al día, sin comida
- Bromelina 500 mg vía oral, una vez al día, sin comida
- Curcumina 500 mg vía oral, dos veces al día (nano, liposomal, o con adición de piperina se sugiere)
McCullough PA, Wynn C, Procter BC. Justificación Clínica para la Desintoxicación Básica de la Proteína Spike de SARS-CoV-2 en los Síndromes Post COVID-19 y por Lesión de Vacuna. Journal of American Physicians and Surgeons Volumen 28 Número 3 Otoño de 2023, 90-93.
El manuscrito completo está en los vínculos [abajo] y sirve como referencia. Si bien estamos viendo ejemplos de casos de mejora, nuestro objetivo es colaborar con otros como lo hicimos con el Protocolo McCullough, para demostrar la eficacia clínica de la Desintoxicación Básica de Spike como una estrategia fundamental para un gran número de personas que han sufrido consecuencias a largo plazo de la infección por SARS-CoV-2 y la vacunación COVID-19.
Artículo original en este enlace: https://petermcculloughmd.substack.com/p/breaking-clinical-rationale-for-sars?utm_campaign=post&utm_medium=web
La traducción se hace solo con fines educativos e informativos, consulte nuestro Descargo de responsabilidad.
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