Tomar café en el ambiente de oficina y en la vida diaria es algo muy común, beber café después de levantarse como método para «despertar» completamente o para mantenerse alerta durante el día es algo sano siempre y cuando no se exceda en el número de tazas.
Sin embargo considerarlo como un desayuno por el ajetreo de la mañana o tomar café siguiendo la moda de las franquicias cafeteras que proliferan estos días puede resultar nocivo para tu salud.
Tomar café puede ser más dañino de lo que parece
En el aspecto psicológico una persona estresada y con altos niveles de cafeína puede experimentar síntomas parecidos a la psicosis, comenta el profesor Simon Crowe de la Universidad de La Trobe en Melbourne, incluso puede hacer que el individuo que suele tomar café (más de 5 tazas) llegue a escuchar voces.
Beber café en altas cantidades puede causar daños al hígado, sobre todo si también se está tomando medicamentos para el dolor.
Tomar café en cantidades altas puede aumentar tu presión arterial y tu ritmo cardiaco, la cafeína en exceso presente en el café y en el té verde contrae los vasos sangíneos y las arterias, también puede agravar úlceras gástricas.
Beber varias tazas de café puede obstaculizar el flujo de sangre al cerebro, puede ponerte más nervioso y propenso a la irracionalidad e irritabilidad.
El efecto más conocido de tomar café en exceso es el insomnio, esto depende de la capacidad del hígado principalmente para eliminar la cafeína del cuerpo. Un proceso que puede llevar 6 horas aproximadamente por lo que para eliminar toda la cafeína por completo te llevaría 24 horas.
Tomar café reduce el rendimiento cognitivo y tiene un efecto negativo en tú estado de ánimo, incluso puede provocar síndrome de abstinencia. La única forma para normalizar este estado es beber más café. La cafeína es considerada una droga psicoactiva.
El síndrome de abstinencia por tomar café te puede provocar dolor de cabeza. Según la AHA (American Heart Association) tomar café en exceso no solo provoca cansancio, bajo rendimiento, depresión, fatiga, somnolencia sino también jaqueca.
Tomar demasiado café puede hacer que las personas activas se vuelvan flojas dice un estudio de la Universidad de Columbia Británica. La cuál realizó un estudio en donde administró a 40 ratones de laboratorio anfetaminas y cafeína. Las anfetaminas volvieron a los ratones flojos más activos y a los ratones activos los volvió más flojos. Sin embargo la cafeína no tuvo ningún efecto en los ratones flojos ni en los ratones activos tampoco.
Tomar café en demasía puede incrementar el riesgo de tener osteoporosis o fractura de huesos. El café desequilibra el PH y para equilibrarse tu cuerpo toma prestado minerales como el calcio de tus huesos. Asegúrate de consumir calcio y magnesio en las proporciones adecuadas, ya que el magnesio en los tejidos evita que el PH se desequilibre y no habrá necesidad de tomar prestado el calcio de los huesos.
Muchos comerciantes utilizan el ardid publicitario «tomar café aporta antioxidantes», claro, el grano de café sin tostar o pasar por el proceso de torrefacción contiene antioxidantes. Desafortunadamente gran parte de ellos se pierde en el tostado y el proceso de elaboración del café comercial ya que el calor es uno de los factores aceleradores de la oxidación del aceite de café y la generación de radicales libres. Otra parte se pierde en la cocción del café y en la digestión. Así que la parte de antioxidantes que llega a tu organismo es mínima o nula.
Algunos estudios demuestran que tomar más de 5 tazas de café descafeinado equivalen a tomar 3 tazas de café normal.
Así que considéralo antes de tomar más de 3 tazas de café.
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