¿Qué edad tenías cuando supiste que Los cuatro Evangelistas son personificaciones de las Estrellas Reales Mesopotámicas?(paganas)
Si apenas te diste cuenta, no te preocupes, es buen momento.
Primero hablemos de lo más importante, las estrellas.
Las cuatro Estrellas Reales mesopotámicas (Persia) son las estrellas más brillantes en las cuatro constelaciones principales: Leo, Escorpio, Acuario y Tauro.
Hay que recordar que las constelaciones no son lo mismo que los signos del Zodiaco, y que hace miles de años en las culturas antiguas los hombres de ciencia o sacerdotes observaban el cielo y todos los cuerpos estelares, para ellos era una única actividad donde interactuaban los astros con el hombre y su entorno sociocultural; posteriormente formaron parte o se convirtieron en astrología, astronomía y dieron lugar a los mitos relativos a las religiones de cada cultura.
Estas estrellas son:
ALDEBARÁN – la flamígera estrella roja en el ojo del Toro blanco.
REGULUS – situada en el corazón del León
ANTARES – la estrella roja en el corazón del Escorpión y también en el pie del Serpentario.
FOMALHAUT – la estrella situada en la cabeza del Pez Austral como al final del río de agua derramada por el portador del Agua. (Acuario)
Estas 4 estrellas persas o mesopotámicas se consideraban las más influyentes y alrededor del año 3,000 ANE se encontraban en los puntos de los equinoccios y solsticios, señalando el comienzo de las estaciones o temporadas del año. Los astrónomos persas las consideraban como “Las cuatro estrellas guardianas del cielo”, dividiéndolo en cuatro distritos y creían que cada una de ellas vigilaba uno de los cuatro distritos.
Para ubicar la tierra en el espacio los astrónomos modernos y antiguos usan las constelaciones del zodiaco pero dieron especial importancia a estas cuatro estrellas porque mantienen la misma posición y se usan como referencia invariable a lo largo de los siglos. En el mundo antiguo Escorpio era representado como un águila y Acuario como un ángel.
ALDEBARÁN – La seguidora
Su nombre provienen del árabe “al-dabarān”, que significa “la que sigue” pues aparece a continuación de las Pléyades.
Es el Ojo del Toro, de color anaranjado-rojizo. Aldebarán es llamada el Ojo de la Revelación, Estrella de Buda, Estrella de la Iluminación y el Ojo de Dios que todo lo ve.
REGULUS – El Corazón del León
Regulus, término en latín para referir al antiguo nombre de la estrella Cor Leonis, significa “Pequeño Rey”, “Reyezuelo” o “El Príncipe”. Los árabes la conocían como Qalb Al Asad, o “El corazón del León” por su ubicación en la constelación de Leo.
ANTARES – El rival de Marte
Antares en griego significa opuesto a Ares o “el rival de Ares”, o lo que nosotros conocemos como Marte porque rivalizaba con su luz y en apariencia; los astrólogos árabes la conocían con el nombre de Kalb al Akrab, o “El corazón del escorpión” por su ubicación en la constelación de Escorpio.
FOMALHAUT – La solitaria
La estrella alfa de la constelación “Pez del Sur”, en árabe fum al-ħūt, que significa “boca de ballena” (o del pez). Ha tenido diversas variaciones en su nombre, desde Fomahant hasta Fomalhout o Foum al-Haut. Los chinos la llamaban Pi Lo Sze Mun. Esta estrella se localizaba originalmente en Acuario hasta que los astrónomos modernos hicieron cambios.
Ahora pasemos a lo aburrido…
En “El libro de Enoc” (Enoc o Henoc, profeta ancestro de Noé) explica que los siervos más fieles del Señor (¿los astrónomos de Persia o Mesopotamia? 🤔) dieron nombre a estas cuatro Estrellas Reales, explica también que las cuatro criaturas: el león, el águila, el toro y el hombre, corresponden a cuatro ángeles quienes están asociados con los cuatro lados del trono de Dios, (Merkabá). (¿Si puedes inferir a que astro se refieren?) Es una visión muy similar a la de Juan en el Libro del Apocalipsis (Apocalipsis significa Revelación) que «vió» bestias en los cuatro lados del trono semejantes a un león, un ternero, un hombre y un águila volando. Estos ángeles son Miguel, Rafael, Gabriel y Fanuel o Uriel. Pero al igual que todo en las religiones se representan con formas alegóricas y cada religión le da un significado individual a sus alegorías y mitos.
Los 4 Evangelistas son:
El hombre o un ángel se asocia a Mateo, ya que su Evangelio comienza haciendo un repaso a la genealogía de Cristo, el Hijo del Hombre.
El león se identifica con Marcos, porque su Evangelio comienza hablando de Juan el Bautista, «Voz que clama en el desierto», dicha voz sería como la del león.
El toro se relaciona a Lucas, ya que su Evangelio comienza hablando del sacrificio que hizo Zacarías (padre de Juan el Bautista) a Dios.
El águila simboliza la figura de Juan. El águila se considera el «pájaro solar», imagen del fuego, de la altitud, de la profundidad y de la luz.
EL SÍMBOLO. (Regresamos a lo interesante)
Un tetramorfo es una disposición simbólica de cuatro elementos diferentes, o la combinación de cuatro elementos dispares en una unidad. El término se deriva del griego tetra, que significa cuatro, y morfé, forma. Estos elementos compuestos fueron tallados en criaturas míticas como las antiguas esfinges de la antigüedad egipcia, asiria, griega y babilónica, que representan cuerpos con forma de toro con alas de pájaros, patas de león y rostros humanos. Estas criaturas se encuentran en muchas mitologías.
En el arte y la iconografía cristianos, los retratos de los Evangelistas suelen ir acompañados de los tetramorfos o símbolos que se utilizan para representarlos, presentan su forma humana acompañadas por sus criaturas simbólicas, el ‘Cristo en Majestad’ a menudo se muestra rodeado de los cuatro símbolos. Esta representación de los signos fijos del zodiaco, se originó desde la antigua Babilonia y en la astrología occidental se asocian con los 4 elementos: Tierra (tauro), fuego (leo), agua (piscis/acuario), aire (scorpio/águila).
Estamos ante una simbología alegórica muy sofisticada para crear los mitos y ante un sincretismo religioso, en algún momento de la historia, ya sea fruto del intercambio de ciencia y cultura pacífico entre las culturas antiguas o gracias al resultado de las conquistas entre imperios, se estudiaron, adaptaron y formaron parte de la simbología y mitología de cada religión.
EL MITO
La importancia del mito, según Giorgio de Santillana, es que por alguna razón la ciencia y el mito están muy vinculados en una especie de acertijo intelectual, él menciona que la información es tan importante que los hombres del pasado escogieron codificarla en el mito, y si la codificaban lo suficientemente bien en las historias mitológicas, el cronista no necesitaba saber la esencia de la información que él o ella transmitía, (lo que sucede con los teólogos y religiosos que no comprenden plenamente el símbolo porque no entendieron la codificación de este) todo lo que tenían que hacer era contar la historia tal cual y la información se llevaría de generación en generación, y así se preservará para el futuro, para el momento en el que la gente (de ciencia del futuro) lo pueda volver a comprender.
(Ahora lo puedes comprender tú 😉)
Esto es lo más interesante porque podemos ver que los hombres de la antigüedad llegaron a alcanzar un conocimiento muy profundo y preciso del planeta en que vivían, no sólo a entender su mundo, sino la posición de la tierra respecto al universo cercano, ciencias como la astronomía se empezaron a gestar desde entonces, y llegaron a ser increíblemente avanzados en este campo del conocimiento, ahora podemos evocar por los ecos del tiempo esos conocimientos escondidos en los mitos. Posteriormente la ciencia de nuestro tiempo llegó a las mismas conclusiones astronómicas que ellos y fue así que pudimos reinterpretar sus mitos.
Aunque podemos ver también un proceso de involución al no ser un legado explícito de conocimientos, y al ser escondido o codificado en los mitos de las religiones, aunque cabe recordar que no todo humano en la antigüedad tenía acceso al conocimiento, sólo algunos cuantos privilegiados.
Ahora ya sabes el verdadero origen de estos símbolos cristianos, espero te haya sido de mucho interés y cuando visites una catedral o iglesia (o pirámide o templo antiguo) se despierte tu curiosidad por saber que otra simbología escondida proviene de conocimientos de antiguas civilizaciones y aún no han sido desvelados a tu intelecto.
Bienvenid@ a esta nueva realidad… a esta realidad alternativa.